Empezaba bien el pleno del mes de octubre, nos tomaron la temperatura al entrar, tod@s llevábamos mascarilla y se aumentó la distancia entre los concejales. Parecía que esta vez sí, se habían tomado en serio el asunto del coronavirus.
Sin embargo, la portavoz del PSOE, Mª Amparo Maestre, protagonizó una paradoja como mínimo llamativa. A los tres segundos de empezar su intervención en el punto del covid en los colegios de Monóvar, comenta “voy a quitarme la mascarilla porque estoy a una distancia de seguridad para quitarmela y porque me baja la tensión cuando empiezo a hablar y puedo caer redonda”.
Ante tal comportamiento, nuestro portavoz, le llamó la atención, diciéndole que no debía de quitarse la mascarilla y que si le agobiaba o le bajaba la tensión al hablar, el PSOE tenía más concejales que podrían sustituirla y así no poner en riesgo con su imprudencia a los presentes y sus familias.
La concejal de Fiestas y Policía, Mª Amparo, contestó “decirle al señor Rico que no se preocupe, que el virus está comprobado que a 1,5 metros no le llega, si me saco la mascarilla no va a llegarle si estoy contagiada”.
A continuación, Emilio Martínez, de Podemos-Compromís, actuó igual, se bajó la mascarilla a la altura de la barbilla y comentó “decirle a mi compañera que puede hablar sin mascarilla porque guardamos las distancias, prefiero verla bien y no mareada. Porque estoy seguro que no pasa nada, porque mantenemos las distancias. Y señor Guillermo, no nos asuste de esta manera, que somos personas mayores y sabemos lo que tenemos que hacer, de como guardar las distancias y como guardar las formas”, paradójico también.
Al oír esto por parte del gobierno de Monóvar, Guillermo Rico remató, “tanto a la Sra. Maestre como al Sr. Martínez, decirles que no solo es una imprudencia lo de quitarse la mascarilla, es que ustedes están obligados a llevar mascarilla. Están en un edificio público, en un entorno cerrado y tienen la obligación de llevarla, independientemente de lo que diga la sra. Maestre o de si usted la quiere ver mejor o peor. Los niños, les recuerdo, están en horario de clase puestos de mascarilla todo el rato, al igual que los profesores. Yo creo que ustedes no deben de dar un ejemplo contrario ni siquiera saltarse la obligación que tienen. Por tanto, sean un poco más responsables. Perdonen que se lo diga así, sé que soy más jóven que ustedes, pero si el Alcalde no les dice nada me veo en la obligación de hacerlo, porque no solo miro por ustedes, sino también por mi salud”.
Tras esta intervención ninguno de los dos volvieron a quitarse la mascarilla.
Para algun@s podemos ser unos exagerad@s. Pero los datos hablan por sí solos, a principios de septiembre teníamos poco más de veinte contagios acumulados y dos fallecid@s. Por desgracia, con octubre casi agotado, los contagios en Monóvar se han triplicado (63, uno de ellos dentro del Ayuntamiento) y sumamos un fallecid@ más. Por favor, llevad cuidado, ánimo y mucha fuerza. Nosotros seguiremos luchando.