Lo fácil, lo de siempre, sería poner aquí una crítica a las fiestas, porque hay motivos más que suficientes, al menos si lo ves desde fuera del grupo de gobierno. Si estás en su círculo, lo normal será que digas que ha sido perfecto, que hemos tenido unas fiestas maravillosas y que han sido las mejores fiestas de tu vida.
La verdad es que todo ha salido a pedir de boca, según lo programado claro. Como sabéis, una legislatura se compone de cuatro años y el plan de gobierno más cómodo es el de siempre:
- Primer año, nos quejamos de la herencia recibida.
- Segundo año, tomamos medidas contrarias a lo prometido.
- Tercer año, negación de la realidad y desprecio a las críticas.
- Cuarto año, ligera bajada de impuestos, promesas, pan y circo.
El PSOE sigue con la cantinela de la deuda, decimos cantinela porque si fuese verdad, no se habrían subido 20.0006 los sueldos, ¿O si ?. Claro, ya estamos en el segundo año y hay que hacer lo contrario de lo prometido, subirse los sueldos o quitar la vaca en Santa Bárbara, ¿Recordáis aquella promesa de impulsar las fiestas en los barrios?.
Ellos juegan con que los vecinos de Monóvar tenemos muchos problemas (el trabajo, la casa, la hipoteca, los niños, etc.) y las fiestas de los últimos años se nos olvidarán cuando vengan en septiembre de 2018 y nos digan, “gracias al esfuerzo y la buena gestión del equipo de gobierno este año tendremos de todo”. Claro, de todo lo que no hemos tenido en 2015, 2016 y 2017.
Y es que este año lo hemos notado mucho más, con el problema del paro y las subidas de impuestos que nos han hecho. Es normal que la gente esté cabreada, porque los vecinos no estamos todo el año trabajando, luchando y pagando nuestros impuestos para después no nos den unos días de fiesta en los que dejar a un lado la rutina y sus problemas.
Habrá que reflexionar
Este año, gracias a las críticas que hemos hecho, han vuelto las charangas al desfile multicolor. Seguiremos luchando para que suban las sillas del vermut para que la gente mayor pueda sentarse y ver a sus niet@s desfilar.
Seguiremos reivindicando las fiestas en la Alameda, para volver a disfrutar del ambiente de una verbena bajo los pinos acompañados de amigos, charlando y bailando. Para que nadie se tenga que quedar en casa y haya fiesta para los vecinos de cualquier edad.
Seguro que han habido cosas positivas, pero en su mayoría los comentarios han sido negativos.
El PSOE tendrá que reflexionar al respecto y cambiar el rumbo, porque el pueblo tiene memoria y no se creerá la propaganda del último año para que les vuelvan a votar.